Los espacios comunales en la comunidad de químicos

Blog original en inglés por Rigoberto Hernandez
Traducido por Jane Moye-Rowley

Había una vez en que las librerías y bibliotecas eran los lugares para encontrar a otros. Como las universidades de hoy, donde los bibliotecarios van tirando los libros a toda rapidez, los estudiantes todavía van a las bibliotecas para estudiar en los cubículos. Desafortunadamente, la reducción de la palabra escrita a dos dimensiones por su entrega electrónica está disminuyendo la necesidad o motivación para visitar librerías o bibliotecas públicas físicamente. A la misma vez, entrega al día siguiente (¡o a la hora siguiente!) desmotivan a que se vaya a comercios minoristas en el centro comercial local. Pero todavía necesitamos espacios comunes, como los zócalos mexicanos, para ver y conocer a otras personas. Los cafés y gimnasios intrínsecamente sirven productos o servicios que usted y otros tienen que experimentar físicamente, y están cada vez más cumpliendo la necesidad de espacios de encuentro en la comunidad mientras que están demostrando que establecimientos físicos todavía pueden ser rentables.

un café

Los cafés son espacios comunales geniales.  (imagen de pexels.com)

Pues bien, ¿dónde se reúnen los químicos? Cada vez más, cuando se construyen edificios académicos, se toman en cuenta el diseño de los cafés. Claro que es más barato que haga mi expreso con la máquina en mi oficina, pero si yo ando al café, tengo el beneficio extra de encontrar a mis estudiantes y colegas. La próxima Reunión Nacional del ACS en San Diego también cumple esta necesidad. Allá, voy a tener la oportunidad de pasar tiempo con más de 15.000 de mis amigos más cercanos. Obviamente no puedo ver a todos ellos, pero tampoco necesito hacer muchas citas. Los químicos con quien tengo intereses comunes por naturaleza asisten a las mismas recepciones, reuniones de la gobernanza, y sesiones científicas. Estos encuentros por casualidad son endiabladamente cortos y dulces. El seguimiento de estos encuentros ocupa mi actividades y siembra mis próximas innovaciones durante los siguientes seis meses y más.

Por supuesto, los mecanismos de encuentro viejos y nuevos pueden solapar. En San Diego, el Grupo Multidisciplinario de Planificación de Programas (MPPG) escogió “Ordenadores en Química” por el tema. Trabajando con mis colegas en el simposio asociado, introdujimos un respiro especial de 10:00 a 10:30 de la mañanas, desde el domingo al miércoles, que se llama “Café con Ordenadores.” Esperamos aprovechar su necesidad de café para discutir como los ordenadores pueden facilitar sus trabajos de química. ¡Ansío el encuentro (o los encuentros) por casualidad con usted en San Diego a partir del 13 de marzo!


Esta entrada fue publicada originalmente en el blog del Dr. Hernandez, EveryWhereChemistry.com, el 2 de marzo de 2016. El Dr. Hernandez es un miembro de la facultad en el Centro de Nanotecnología Sostenible, en donde tenemos una necesidad excepcionalmente fuerte de preocuparnos por la comunicación y las reuniones de la comunidad. Ya que somos dieciséis miembros de facultad y más de cincuenta estudiantes repartidos entre una docena de instituciones a través de los EEUU, la mayoría de nuestras interacciones ocurren por llamadas de videoconferencia. Creamos espacios comunales virtuales por medio de encuentros habituales del centro entero y de subgrupos, pero sin importar cuán buena es la tecnología de webcam, no bastaría con eso solo. Tenemos reuniones presenciales del centro entero dos veces al año y aprovechamos cada oportunidad que tenemos para reunirnos. Por lo tanto, es una razón más por la cual las reuniones como la de la ACS son tan importantes para el desarrollo de comunidades científicas.


 ¿Quiere leer más sobre conferencias científicas? Vea nuestra entrada sobre la reunión de ACS del año pasado: Siete consejos para asistir a su primera conferencia. (En inglés.)