Originalmente publicado en inglés por Hattie Ring
Publicado el 11 de Septiembre 2015
Traducio por Mariah Dooley, Editado por Curtis Green
«Quiero ingerir partículas de nano-oro como experimento para ver si realmente convierte a tu cerebro en un hiperprocesador».
–Pregunta presentada por un lector de Nano Sostenible
Como químico, me encojo ante la idea de beber nanopartículas (o cualquier cosa) de un cubilete en el laboratorio. De hecho, mi respuesta instintiva a su pregunta fue «¡NO LO HAGAS!». Sin embargo, muchas nanopartículas están aprobadas por la FDA y se usan con propósitos médicos, la mayoría de las cuales se inyectan; algunos también están aprobados para su ingestión como aditivos alimentarios.1 También hay muchos más candidatos con esperanzas para el diagnóstico médico y la terapéutica en desarrollo, a la espera de nuevas pruebas y aprobación. Es importante reconocer que el desarrollo de fármacos, con moléculas pequeñas o nanopartículas, requiere muchos puntos de referencia largos y costosos antes de intentar ensayos clínicos con humanos.2,3
Seguir leyendo «¿La ingesta de nanopartículas de oro me haría más inteligente?»